Beneficios de la movilidad en el adulto mayor

Moverse se siente como un ¡respiro al alma! Cada vez que nos levantamos de la cama, que salimos a caminar, o que aceptamos inscribirnos en una clase de aeróbicos, estamos tomando la decisión de decir “sí” a tener una mejor calidad de vida, en todos los sentidos. En esta oportunidad, hablaremos de cómo debería ser la movilidad en el adulto mayor, para disfrutar de beneficios no sólo físicos, sino también mentales. ¡Continúa leyendo!

¿Cómo se define la movilidad?

Con el paso de los años y el llevar una vida sedentaria, las personas podrían tener mayores probabilidades de desarrollar diferentes enfermedades, principalmente, osteomusculares. Por ende, una buena movilidad no sólo en la edad adulta, sino también desde jóvenes, puede darnos la autonomía que necesitamos en cada etapa para llevar a cabo por cuenta propia actividades del diario vivir, así como un estilo de vida saludable.

Según un artículo publicado por el Hospital Clínica Bíblica, la movilidad en el adulto mayor se ve reducida debido a los cambios físicos y biológicos a lo largo del tiempo, donde la pérdida de fuerza y de masa muscular, son los principales factores limitantes para llevar una vida saludable y plena. Por ende, priorizar el ejercicio físico -tan sólo 30 minutos al día-, es clave para asegurarnos un sinnúmero de beneficios que te contaremos ¡más adelante!

Beneficios de la movilidad en el adulto mayor

Cuando hablamos de movilidad en el adulto mayor, nos referimos a todas aquellas actividades que nos garantizan un mejor estado físico y de ánimo…porque como bien sabemos, ¡movernos es sinónimo de vitalidad y alegría!

Por esa razón, es fundamental que interioricemos cada vez más la importancia de practicar actividad física y conozcamos todos sus beneficios, como por ejemplo:

Ser más independientes a lo largo del tiempo.
Mantener un peso corporal equilibrado.
Aumentar la flexibilidad.
Ayudar a mantener un corazón saludable.
Prevenir la osteoporosis y reducir el riesgo de fracturas y/o caídas.
Reducir el estrés, la ansiedad y la depresión.
Mejorar la circulación sanguínea, lo cual es fundamental para prevenir venas várices o úlceras por presión.
Reducir el riesgo de deterioro cognitivo.

Y lo mejor de todo es que la lista podría seguir…

Ejercicios para fomentar la movilidad en los adultos mayores

Beneficios de la movilidad en el adulto mayor

Antes de iniciar cualquier rutina de ejercicio, es importante realizar un chequeo médico para conocer la condición física y tener precaución con los movimientos que se vayan a realizar. Hay muchas maneras de comenzar a tener una rutina activa, según las necesidades de cada persona y su historial clínico, para no ir a comprometer su salud.

Los ejercicios pueden ir desde estiramientos, hasta entrenamientos de resistencia.

Según el blog de VALIDA, la empresa líder en instalación de salvaescaleras para personas con movilidad reducida, estos son algunos ejercicios que pueden incluir los adultos mayores en sus hábitos saludables:

Caminar: basta con salir a dar un paseo entre 20 y 30 minutos al día, de 3 a 5 días a la semana.
Nadar: un deporte relajante por naturaleza. Ayuda a la circulación sanguínea y a reducir el dolor muscular.
Montar en bicicleta: ya sea en una bicicleta convencional o en una bicicleta estática. Practicar entre 15 y 20 minutos al día.

También existen otros ejercicios de equilibrio y de fuerza que puedes incluir en tu rutina física. Por ejemplo:

Deja un pie apoyado sobre el suelo, y con tu mano sostén el otro en la parte posterior, doblando levemente la rodilla. Mantente en esa posición, resistiendo el peso de tu cuerpo, durante 15 segundos, aproximadamente. Luego, cambia de pie. (Puedes intentar este ejercicio mientras te sujetas a la pared o a algún otro elemento).
Otra actividad que puede resultarte útil para mejorar la fuerza, es el ejercicio con mancuernas o bandas elásticas. Estos deberán ser guiados preferiblemente por la ayuda de un profesional o instructor, para que vayas trabajando según tu rendimiento y aumentando la intensidad de los ejercicios, de manera progresiva.

¿Cómo influye la psicología en su movilidad?

¡La mente y el cuerpo siempre están conectados! Por eso, muchas de las actividades que desempeñamos día a día no sólo requieren de nuestra capacidad para movernos, sino también de la motivación, autoeficacia y disciplina para obtener resultados aún más significativos; y estos aspectos siempre dependerán de nuestra salud psicológica, de la confianza que tengamos en nosotros mismos, de cómo afrontemos los miedos y de la adaptación a cada etapa de la vida, incluso los cambios que todas ellas conllevan.

Técnicas para mantener la movilidad

Como ya te explicamos anteriormente, la mejor forma de mantener la movilidad es implementándola desde temprana edad y no esperar a que aparezcan los primeros síntomas o dolores. Las articulaciones -que son las áreas en las que se unen dos o más huesos- corresponden a una de las partes del cuerpo que más debemos cuidar si queremos gozar de una buena movilidad en la edad adulta. Por eso, te compartimos algunos ejercicios que tus articulaciones amarán, según el blog Nara Digital.

Técnicas de movilidad articular

¡Son muy fáciles y puedes hacerlos en casa!

A. Flexionar el cuello mientras mueves tu cabeza hacia arriba, hacia abajo, hacia la derecha y hacia la izquierda; o de manera circular.

B. Llevar al frente tus brazos y realizar movimientos en forma de círculo.

C. Estirar y flexionar los codos de manera repetitiva.

D. Mover el torso. Pon tus manos en la cintura y comienza a inclinarte en sentido derecha, izquierda, adelante y atrás.

E. Elevación de piernas. Recuéstate sobre una superficie plana y eleva lentamente las piernas, primero una y luego la otra.

F. Movimiento de los tobillos. Hazlo en sentido arriba y abajo, y de manera circular.

G. Párate en posición erguida y deja caer tu cintura e intenta tocar con tus dedos, la punta de tus pies.

H. Practica la posición del gato. Pon las palmas de tus manos y las rodillas sobre el suelo; arquea la columna y luego retoma la postura inicial.

Finalmente, recuerda que la movilidad en el adulto mayor no sólo depende de cuánto ejercicio practiques en el día, sino también de otros factores como llevar dieta saludable, dormir las horas adecuadas e hidratarse con frecuencia. Con persistencia, notarás una gran mejoría en tus músculos y articulaciones y podrás disfrutar de todas tus actividades diarias.