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Bienestar

¿No puedes dormir? Todo sobre el insomnio en el adulto mayor

Dormir bien es sinónimo de llevar una vida saludable, así que si eres de aquellas personas que cada noche da vuelta a la cama, no es capaz de conciliar el sueño o te despiertas a altas horas de la madrugada sin poder volver a cerrar los ojos, quizá estés experimentado episodios de insomnio. Desde Academia TENA te contamos por qué sucede, cuáles son los síntomas más comunes y cómo puedes hacer frente a las noches en vela. ¡Quédate leyendo este artículo!

¿Qué es el insomnio?

El insomnio es uno de los trastornos del sueño más frecuente en mujeres, adultos mayores y personas diagnosticadas con ansiedad o depresión. Esta condición impide a quienes la padecen poder conciliar el sueño, afectando de esta manera la productividad, energía y rendimiento en el día a día. Esto quiere decir que si una persona no tiene un sueño reparador, puede notar cambios en su estado de ánimo, cansancio excesivo, además de otras afecciones físicas como dolores de cabeza crónicos, y el riesgo de alguna caída o accidente inesperado. 

Alrededor del 10 al 15% de la población adulta padece insomnio crónico, mientras que el 25 a 35% ha experimentado por lo menos alguna vez en su vida episodios de insomnio a causa de situaciones estresantes, según un estudio del departamento de Psiquiatría y Psicología Médica de la Clínica Universitaria de Navarra.

¿Cuáles son los tipos de insomnio?

Todas las personas que padecen insomnio, pueden experimentarlo de diferentes maneras, según el momento de aparición y la duración de cada episodio.

¡Te contamos cuáles son los tipos de insomnio!

Insomnio de conciliación

Se produce al inicio del sueño cuando cerramos los ojos e intentamos dormir. Generalmente, una persona sin esta condición podría lograr conciliar el sueño entre los primeros 20 o 30 minutos.

Insomnio de mantenimiento

¿Te has levantado varias veces durante la noche, dando vueltas y vueltas para intentar dormir otra vez pero no lo logras? De esto se trata este tipo de insomnio, el cual puede llevar a una sensación de cansancio durante el día.

Insomnio terminal o despertar precoz

Este tipo de insomnio es muy común en adultos mayores, pues se trata de la imposibilidad de volver a conciliar el sueño cuando te despiertas muy temprano en la mañana. Esto quiere decir que hay una disminución en el periodo estimado de sueño, el cual puede pasar de 8 horas a solo 6.

Aunque hay personas que aman madrugar, cuando hay una sensación de cansancio durante el día, se debe prestar atención a la calidad del sueño. 

Insomnio transitorio o agudo

Persiste por un corto período, y está relacionado principalmente con situaciones estresantes o cambios en la vida. Con el tiempo, podrás volver a conciliar el sueño como era habitual. 

Insomnio crónico

Se define insomnio crónico cuando la dificultad para dormir se extiende tres veces cada semana por más de uno o dos meses. Este tipo de insomnio tiene un impacto más fuerte en la salud física y mental de quienes lo padecen, además, requiere asistencia médica.

Insomnio comórbido

Este insomnio se asocia con otras condiciones médicas o trastornos mentales, como la depresión o la ansiedad, principalmente. También, puede estar relacionado con otros factores externos como problemas en el trabajo, en las relaciones, consumo de drogas o sustancias alucinógenas, ruido, jet-lag o cambios en las rutinas.

Causas del insomnio

Insomnio: Causas, tratamientos y estrategias - TENA

Hay diferentes factores o situaciones que pueden afectar la calidad del sueño, especialmente si se trata de un adulto mayor. ¡Hablemos de ellas!

  • Problemas en cualquier ámbito de la vida que puedan derivar en estrés o preocupación, entre los cuales encontramos rupturas amorosas, problemas familiares, en el trabajo, deudas, actividad sexual, entre otros.

  • Medicamentos asociados a la tiroides, tensión arterial, diuréticos, así como algunos antidepresivos o tratamientos para el TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad)

  • Consumo excesivo de algunas bebidas como el café, té, alcohol, a base de cola, energizantes o pre-entrenamientos. 

  • Nicturia o episodios de incontinencia urinaria durante la noche. Si es tu caso, te recomendamos usar nuestros Tena Pants, una opción con la que te sentirás cómodo/a y tranquilo/a mientras estás en la cama. 

  • Los malos hábitos de alimentación, como cenar a altas horas de la noche, también suelen estar asociados con la dificultad para dormir. 

  • El dolor crónico o post-quirúrgico puede afectar la calidad del sueño. 

Cuando los episodios de insomnio suelen durar más de tres semanas, es importante consultar con el médico y conocer cuál es la causa de esta condición. 

¿Cuáles son los síntomas del insomnio?

Los síntomas varían según el tipo de insomnio, sin embargo, es importante que estés alerta si alguno de estos episodios persiste:

  • Dificultad para quedarse dormido/a.

  • Despertarse más de dos veces durante la noche.

  • Despertarse mucho antes de que suene el despertador.

  • Sensación de cansancio y fatiga durante el día.

  • Falta de energía y bajo rendimiento en las actividades cotidianas.

  • Dificultad para concentrarse o estar atento a las tareas del día.

  • Cambios en el estado de ánimo, principalmente, te invade una sensación de irritabilidad la mayor parte del día.

Si te sientes identificado/a con alguno o varios de estos síntomas, es muy probable que estés pasando por períodos de insomnio. Evalúa tu estilo de vida, si estás tomando algún medicamento o si hay una situación que esté afectando tus horarios de sueño y toma decisiones al respecto.

¿Cómo se diagnostica el insomnio?

Al momento de realizar un diagnóstico de insomnio, es necesario analizar los patrones de sueño del paciente. Esto se hace a través de entrevistas clínicas, registros de sueño, y, en algunos casos, pruebas como la polisomnografía, en la cual se miden las ondas cerebrales, el nivel de oxígeno en sangre, ritmo cardíaco, entre otras condiciones médicas. Estudios como la polisomnografía, pueden tomar entre 30 minutos a 8 horas, dependiendo el caso, y son muy eficaces para el diagnóstico, no sólo de insomnio, sino también de otros trastornos del sueño como apneas, parálisis del sueño o personas con fuertes ronquidos.

Insomnio y envejecimiento

A medida que los años toman su curso, naturalmente, experimentamos una serie de cambios físicos y emocionales que también van ligados a distintas alteraciones en nuestro estilo de vida habitual, y en este caso, en nuestros patrones de sueño. Por eso, hablamos del insomnio como un trastorno que se va manifestando con la edad. Los desafíos asociados con la salud, el estrés acumulado y otros factores externos, contribuyen a esta compleja relación entre envejecimiento y calidad del sueño.

Insomnio en las mujeres

¿Sabías que el insomnio es más frecuente en mujeres que en hombres? ¡Así es! Esto se debe principalmente a los cambios hormonales, propios de cada ciclo en la vida de una mujer, por ejemplo, a lo largo de su vida fértil con cada menstruación y durante el embarazo. También, es normal experimentar estas alteraciones en la menopausia, que traen consigo los síntomas vasomotores, como los sofocos, que pueden perturbar el sueño nocturno, causando incomodidad.

Consejos para dormir mejor

Insomnio: Causas, tratamientos y estrategias - TENA

Si has pasado varias noches sin poder conciliar el sueño, ¡estos consejos pueden ayudarte a dormir mejor! Sin embargo, ten en cuenta que si los episodios se repiten constantemente, afectando tus rutinas diarias y tu calidad de vida a nivel general, es importante que consultes con un médico especialista que pueda brindarte un diagnóstico más preciso y darte alternativas más eficaces. 

  • Evalúa tu tiempo de descanso e intenta irte a dormir y despertar todos los días a la misma hora. 

  • Haz alguna actividad relajante antes de ir a dormir, puedes escuchar música tranquila, escribir en tu agenda, leer unos minutos o darte un baño caliente

  • ¡Aléjate de las pantallas! No cometas el error de mirar tu teléfono o ver televisión minutos antes de ir a dormir, pues la luz de estos dispositivos electrónicos bloquea la producción de melatonina, que es la hormona encargada de regular nuestros ciclos de sueño. 

  • Limita las siestas en caso de que estés experimentando episodios de insomnio. Lo mismo con el consumo de cafeína, alcohol y cigarrillo. 

  • En caso de despertarte en medio de la noche, ¡no te quedes dando vueltas en la cama! Levántate, camina por tu casa y retoma el sueño minutos después. 

  • Evalúa las condiciones de tu habitación, ¿será la luz?, ¿el colchón?, ¿algún ruido externo?, ¿la ventilación? Pregúntate qué puede estar causando tu insomnio. 

  • Modera las cantidades de comida durante la noche, opta por comer más liviano y hazlo mínimo 2 horas antes de ir a la cama. 

  • Lleva un estilo de vida más activo. Algunos factores como el sedentarismo también pueden ocasionar insomnio. 

  • Practica meditación o ejercicios de respiración para que puedas estar más tranquilo al momento de dormir. 

Recuerda: quizá no a todas las personas les funcione lo mismo, así que asegúrate de conocer primero la causa de tu insomnio y dependiendo de esto, opta por la actividad que te dé más tranquilidad y con la que mejor te sientas.

¿Cuántas horas es normal dormir?

Aunque es normal que, con el paso del tiempo, nuestras horas de sueño disminuyan, un adulto mayor debe dormir entre 7 u 8 horas para poder llevar un estilo de vida saludable. Mantener un sueño adecuado contribuye a la salud física y mental, mejorando la concentración, el bienestar emocional y la capacidad para enfrentar las actividades del día a día.

No olvides que, cuando priorizas el descanso, también estás promoviendo un envejecimiento activo y saludable. 

Fuentes

https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-66272007000200011

https://www.menteamente.com/que-es-el-insomnio

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